Cómo cuidar los productos fruver en tu tienda.

Mantener frescos y en buen estado los productos de frutas y verduras (fruver) es esencial para garantizar la calidad al cliente y reducir las pérdidas en tienda. A continuación, algunos consejos prácticos para su conservación, basados en la experiencia de quienes han cuidado estos productos durante generaciones.

Separar por tipo y madurez.
Las frutas que emiten etileno, como las manzanas, plátanos y tomates, deben mantenerse alejadas de vegetales sensibles a este gas como las lechugas y los brócolis. Además, separar productos maduros de los verdes ayuda a evitar que los primeros aceleren el deterioro de los demás.

Ventilación y temperatura adecuada.
Una correcta circulación de aire y una temperatura controlada en el área de exhibición o almacenamiento evita la aparición de moho y prolonga la vida útil. Por ejemplo, las verduras de hoja verde deben mantenerse refrigeradas, mientras que los cítricos pueden conservarse a temperatura ambiente si el clima lo permite.

Revisión constante.
La abuela lo decía claro: “producto que empieza a dañarse, contamina al de al lado”. Por eso, revisar a diario los estantes permite retirar los productos en mal estado y evitar pérdidas mayores.

Hidratación sin exceso.
Algunas verduras, como las lechugas y espinacas, requieren humedad, pero nunca deben estar encharcadas. Un rociador fino de agua fresca durante el día puede ayudar a mantenerlas crujientes sin acelerar su descomposición.

Rotación del inventario.
El principio de “primero en entrar, primero en salir” (PEPS) también aplica aquí. Organizar los productos para que los más antiguos se vendan antes garantiza frescura al cliente y evita desperdicios.

Con estos consejos simples pero efectivos, tu tienda puede ofrecer productos más frescos y saludables, tal como lo haría la abuela en su cocina.