Detrás de las cajas, los productos y las promociones que llegan cada semana a las tiendas de barrio, hay todo un sistema de relaciones comerciales que no siempre es lineal. Aunque muchos proveedores cumplen con su labor de forma ética y transparente, hay otros que aprovechan el desconocimiento o la necesidad del tendero para aplicar prácticas cuestionables que pueden afectar seriamente el negocio.

Una de las más comunes es la entrega de productos con fechas de vencimiento muy cercanas. “Me pasó con una tanda de galletas”, cuenta Sandra, tendera en el norte de Neiva. “Me las ofrecieron a buen precio, pero cuando revisé bien, vencían en menos de diez días. Este tipo de maniobras no siempre son visibles al momento de recibir el pedido, especialmente cuando el tendero está ocupado y confía en la buena fe del distribuidor. También están las “promociones”, ofertas relámpago que en realidad no ofrecen ningún descuento real.

¿Qué hacer?

Aunque estas situaciones son frecuentes, los tenderos no siempre las comentan, por eso aquí dejamos algunos consejos básicos:

• Revisar cada caja y producto al momento de la entrega, no dejarse presionar por la rapidez.
• Documentar todo acuerdo por escrito, así sea por WhatsApp.
• Comparar proveedores y no casarse con uno solo, tener al menos dos opciones para cada línea de productos permite negociar mejor.
• Hablar entre tenderos, compartir experiencias con otros comerciantes del barrio ayuda a identificar malas prácticas recurrentes y a evitar caer en ellas.

En un mundo donde la competencia es cada vez más dura, el tendero no solo debe ser buen vendedor, sino también un negociador astuto. Saber tratar con proveedores puede marcar la diferencia entre ganar o perder plata.