Almacenar cloro, alcohol y otros químicos en la tienda

En muchas tiendas de barrio es común encontrar productos de limpieza como cloro, alcohol, desinfectantes o ambientadores ya que forman parte de la canasta básica y del surtido habitual. Sin embargo, no siempre se tiene en cuenta que estos productos pueden representar un riesgo si no se almacenan de forma adecuada. Prevenir accidentes es también una responsabilidad del tendero y con unas cuantas recomendaciones se puede garantizar la seguridad del negocio, de los clientes y de la familia.

Uno de los errores más comunes es ubicar estos productos cerca de alimentos o en estantes demasiado expuestos al sol o al calor. El alcohol, por ejemplo, es altamente inflamable y no debe estar cerca de fuentes de calor como estufas, bombillos potentes o zonas donde reciba directamente los rayos del sol. Lo ideal es ubicarlo en un lugar fresco, seco y ventilado, preferiblemente en una estantería baja y alejada del paso de niños o mascotas.

El cloro, por su parte, no debe mezclarse ni almacenarse junto a productos como el amoníaco u otros desinfectantes fuertes ya que puede generar vapores tóxicos peligrosos. Además, nunca se deben trasvasar estos productos a botellas de gaseosa o envases sin etiquetas, esto puede causar accidentes por consumo accidental o confusión al momento de usarlos. Mantener los productos en sus envases originales y con tapa bien cerrada es una norma básica de seguridad.

Otro punto importante es evitar el goteo o las fugas. Revisa constantemente que los envases no estén rotos o agrietados y no sobrecargues los estantes. Si debes almacenar cantidades grandes, hazlo en una zona exclusiva para químicos, lejos del área de atención al cliente o de la bodega de alimentos. Finalmente, tener un pequeño botiquín y un extintor en la tienda puede ser una inversión útil ante cualquier emergencia.

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