En las tiendas de barrio se encuentra cercanía, confianza y palabras amables. Por eso, algo tan simple como un cartel con una frase positiva puede hacer una gran diferencia en el día de tus clientes. Como decía la abuela, «no cuesta nada saludar bonito» y eso mismo aplica para escribir una frase que dé la bienvenida, arranque una sonrisa o despierte el buen ánimo.

Un tablero, una hoja en la entrada o una pequeña cartelera cerca de las vitrinas pueden convertirse en ese espacio que cambia el ambiente de tu tienda. Frases como “Hoy el pan llegó calientico”, “Que tengan un bendecido día” o “Gracias por apoyar esta tienda de barrio” no solo decoran, sino que comunican algo más profundo como el deseo de atender con cariño. Incluso puedes aprovecharlo para dar mensajes de prevención, fechas importantes o anunciar promociones especiales, siempre con un toque cercano y humano.

Muchos tenderos ya lo hacen de forma espontánea. En barrios de Neiva, algunos escriben refranes, chistes cortos o incluso mensajes religiosos que sus clientes esperan leer cada vez que van. “A mí me gusta poner frases o refranes que me decía mi mamá y la gente cuando viene se ríe y me preguntan que de dónde saco tanta frase,”, cuenta doña Ana, tendera del barrio El Jardín. Así, un simple cartel se vuelve una herramienta para fortalecer la relación con quienes visitan tu negocio cada día.

Lo importante es la constancia y el deseo de conectar y en tiempos donde todos corren con afán, una frase cálida escrita con cariño puede ser ese pequeño detalle que marca la diferencia entre una tienda más y la tienda donde da gusto volver.