Cuando llegan las lluvias muchos comerciantes enfrentan una preocupación constante, las inundaciones. En especial los tenderos, cuyos negocios están a nivel de la calle, corren el riesgo de sufrir daños materiales, pérdidas en mercancía y afectaciones en sus ventas. Por eso, es fundamental tomar medidas de prevención que les permitan proteger su inversión y garantizar la continuidad de su servicio, incluso en los días más lluviosos.

Lo primero que se recomienda es hacer una revisión detallada del estado del local. Verificar que los canales de desagüe, bajantes y techos no estén obstruidos por hojas, basura o sedimentos. Muchas veces, una simple limpieza de las canaletas puede evitar que el agua se acumule y termine filtrándose al interior del establecimiento. También es aconsejable revisar puertas y ventanas para asegurarse de que cierren bien y no permitan el ingreso de agua.

Otra acción importante es elevar los productos del piso, especialmente aquellos más sensibles a la humedad como alimentos, empaques de cartón o artículos de aseo, colocar estanterías a una altura prudente o usar tarimas plásticas puede ayudar bastante. Además, contar con bolsas plásticas grandes o fundas resistentes para proteger la mercancía en casos extremos puede ser de gran ayuda.

Los tenderos también deben estar informados sobre los pronósticos del clima, consultar fuentes confiables les permitirá anticiparse a lluvias fuertes y organizar el local con tiempo. Si el negocio se encuentra en una zona con historial de inundaciones, tener a la mano herramientas como escobas, bombas manuales o incluso costales de arena puede ser útil para desviar el agua y evitar su ingreso.

Cuidar un negocio en temporada de lluvias no solo se trata de proteger la mercancía, sino también de preservar la seguridad de los clientes y empleados. Señalizar zonas húmedas, evitar cables eléctricos expuestos y mantener el espacio lo más seco posible son medidas que contribuyen a un ambiente seguro. Con prevención, atención y algunos recursos prácticos, los tenderos pueden enfrentar el invierno con mayor tranquilidad y seguir atendiendo a su comunidad sin interrupciones.