En todos los barrios de Neiva no solo se mantienen firmes, sino que siguen creciendo las tiendas. Según Fenalco Huila, en la capital del Huilense existen actualmente más de 3.500 tiendas de barrio, un número que no solo representa un sector importante del comercio, sino también una muestra de resistencia y adaptación ante tiempos difíciles.

Durante los últimos años, estos negocios han sobrevivido a desafíos que pusieron en jaque a gran parte del comercio mundial como la pandemia de COVID-19, los paros sociales que afectaron el transporte de mercancías y hasta las repercusiones económicas derivadas del conflicto internacional A pesar de ello, las tiendas de barrio no solo no cerraron sus puertas, sino que, en muchos casos, se convirtieron en el único punto de abastecimiento para miles de familias en medio de la crisis.

Silvia Cuéllar, representante de Fenalco Huila, destacó que este tipo de comercios representan un pilar fundamental de la economía local: “Las tiendas de barrio aportan el 48% de la venta en alimentos de la canasta familiar. Adicionalmente, los tenderos tienen la libertad de rebajar en sus precios o de fiar los productos, diferencia que marca una gratitud de los clientes de barrio y su fidelidad hacia estos pequeños locales, donde también se puede llegar al regateo”, explicó la líder gremial.

Más allá de la cifra, el papel de estas tiendas va mucho más allá de lo económico. Son espacios donde se construye comunidad, donde el tendero conoce a cada cliente por su nombre y hasta recuerda sus gustos. Estos negocios pequeños han sabido reinventarse, ofreciendo domicilios, alianzas con proveedores locales y adaptándose a nuevas formas de pago. Su permanencia no es solo un logro económico, es también una victoria social.