En Colombia el fútbol es más que una pasión, es un evento social y una excusa perfecta para compartir con amigos, vecinos y familiares. Para los tenderos los partidos de la Selección Colombia y de equipos locales se convierten en una excelente oportunidad para dinamizar las ventas y fortalecer el vínculo con la comunidad.

Cada vez es más común que tiendas de barrio en todo el país saquen el televisor a la calle o lo ubiquen en una esquina visible del local durante los partidos. Esta estrategia sencilla convierte al negocio en un pequeño punto de encuentro donde los vecinos pueden reunirse a ver el partido sin tener que pagar por suscripciones deportivas o salir del barrio.

Pero esta no es solo una acción generosa, es una jugada inteligente de ventas. Mientras el balón rueda, los asistentes compran cervezas, gaseosas, paquetes, chitos, empanadas, helados o cigarrillos. Los días previos a los partidos, especialmente cuando juega la Selección Colombia, los tenderos más estratégicos se abastecen mejor y reorganizan el punto de venta para facilitar el consumo rápido. Tener hielo disponible, una nevera con cervezas frías y paquetes fáciles de entregar es clave. Algunos incluso arman pequeñas mesas plásticas o prestan sillas a los vecinos para prestar un mejor servicio.

Es importante también prever medidas de orden como mantener el espacio limpio, evitar vender licor a menores, controlar el volumen del televisor y fomentar un ambiente tranquilo y familiar. Un buen partido no debe convertirse en un problema con los vecinos, sino en una oportunidad para crear comunidad.

Los partidos son momentos clave para conectar con tus clientes, fidelizarlos y aumentar las ventas sin grandes inversiones. Cuando la tienda se convierte en un punto de encuentro, los vecinos no solo llegan a comprar, sino que llegan a compartir.