En la mayoría de las cocinas el ajo es un ingrediente esencial que aporta sabor, aroma y beneficios para la salud. Sin embargo, pelarlo puede ser una tarea tediosa y consumir más tiempo del necesario, especialmente cuando se requiere una buena cantidad para una receta. Afortunadamente, existe una técnica sencilla, eficaz y poco conocida para pelar ajos de manera rápida utilizando algo tan cotidiano como un frasco de vidrio con tapa.

Este método consiste en introducir los dientes de ajo dentro del frasco, cerrarlo bien y agitarlo rápidamente durante unos segundos. Al hacerlo, la piel del ajo se desprende fácilmente debido al choque de los dientes de ajo entre sí y contra las paredes del recipiente. Es una técnica que permite pelar varios ajos al mismo tiempo sin necesidad de utilizar cuchillo, lo que también reduce el riesgo de cortes accidentales y evita el olor persistente en las manos.

Además de su practicidad, esta forma de pelar ajos resulta ideal para quienes preparan grandes cantidades de comida ya que ahorra tiempo y mantiene la cocina más limpia. Incluso los ajos que suelen ser más difíciles de pelar por su tamaño pequeño o forma irregular pueden procesarse sin mayor esfuerzo con este truco.

Para que el procedimiento funcione de manera óptima, es recomendable usar un frasco de vidrio resistente, preferiblemente uno de tamaño mediano, y asegurarse de que esté completamente seco. Se pueden colocar entre 5 y 10 dientes de ajo por ronda para garantizar que todos reciban el movimiento adecuado. Una vez terminado el proceso, se abre el frasco y se separan los ajos ya pelados de sus cáscaras sueltas. Esta técnica no solo facilita el trabajo en la cocina, sino que también muestra cómo el ingenio doméstico puede simplificar tareas diarias.