La reforma laboral propuesta por el Gobierno colombiano en 2025 ha generado un amplio debate en el país. Aunque su objetivo principal es mejorar las condiciones laborales y promover la formalización del empleo, diversos sectores han expresado preocupaciones sobre su impacto en trabajadores por cuenta propia y microempresarios.

Uno de los cambios más significativos es la modificación del horario nocturno. Actualmente, la jornada nocturna inicia a las 9:00 p.m., pero la reforma propone adelantarla a las 7:00 p.m. Esto implicaría que los empleadores tendrían que pagar recargos nocturnos desde esa hora, lo que podría aumentar los costos laborales para pequeños negocios que operan en horarios extendidos.  

Además, se plantea incrementar gradualmente el recargo por trabajo en domingos y festivos del 75% al 100%. Este aumento también podría representar una carga adicional para microempresarios que dependen de las ventas en estos días para mantener su negocio.  

Contratación y Formalización

La reforma busca promover la contratación a término indefinido como norma general, limitando los contratos a término fijo y por obra o labor a situaciones estrictamente temporales. Si bien esta medida pretende brindar mayor estabilidad laboral, podría reducir la flexibilidad que necesitan los pequeños empresarios para adaptarse a las fluctuaciones del mercado.  

Para los trabajadores independientes, se propone que las empresas con las que colaboran contribuyan con el 60% de los aportes a salud y pensión, mientras que el trabajador asumiría el 40% restante. Esta medida busca garantizar la seguridad social de los independientes, pero podría desincentivar a las empresas a contratar servicios externos debido al aumento en los costos.  

Diversas asociaciones de microempresarios han expresado su preocupación por el impacto económico de la reforma. Argumentan que, aunque las medidas buscan mejorar las condiciones laborales, podrían aumentar la informalidad y dificultar la sostenibilidad de los pequeños negocios.  

La reforma laboral de 2025 presenta cambios significativos que podrían mejorar las condiciones laborales en Colombia. Sin embargo, es esencial considerar su impacto en trabajadores independientes y microempresarios, quienes podrían enfrentar desafíos para adaptarse a las nuevas regulaciones.