La comunidad de Calle Real celebró la finalización de una importante obra que fue ejecutada de manera autogestionada por sus habitantes. Según relató María Ruth, una de las líderes del sector, los trabajos se realizaron principalmente los domingos, organizando grupos de vecinos que poco a poco lograron sacar adelante el proyecto.

“Siempre nos tomó un tiempito porque era en los domingos que teníamos tiempo, entonces hacíamos los grupos y así fuimos organizando por partes hasta que se terminó, gracias a Dios y la Virgen”, manifestó.

La obra ha generado un impacto positivo en la comunidad, especialmente para los niños y jóvenes, quienes ahora cuentan con un espacio seguro para jugar, montar bicicleta, patinar y disfrutar en condiciones adecuadas. “Antes no tenían dónde hacerlo, el lugar estaba en muy mal estado, pero ahora se presta para muchas cosas”, agregó María Ruth.

Durante la inauguración, la comunidad decidió entregar un reconocimiento al gerente de Empresas Públicas, como muestra de agradecimiento por el apoyo recibido en materiales para el desarrollo de la obra. “Nos colaboró con la arena y por eso quisimos hacerle un reconocimiento. Aún falta otra cuadra, pero sé que lo vamos a lograr confiando en Dios y la Virgen”, expresó.

La comunidad de Calle Real reafirma así su compromiso con el trabajo conjunto y la gestión comunitaria, destacando la importancia de la unión vecinal para alcanzar proyectos que beneficien a todos.