GRAVE CRISIS DE ALCANTARILLADO EN EL BARRIO LA JUVENTUD: COMUNIDAD EXIGE SOLUCIONES URGENTES

En el noticiero popular de Alfa Estéreo, Saúl Polanía, presidente del barrio La Juventud en la comuna 7 de Neiva, expuso la delicada situación que atraviesa esta comunidad a causa del deterioro del alcantarillado, un problema que ya completa varios años sin recibir una solución definitiva.

Según relató, en el mes de octubre se realizó una jornada con la CAM y la Policía Ambiental, luego de que la comunidad, cansada de las constantes afectaciones, se viera obligada a interponer una acción popular. La visita permitió evidenciar los daños graves en la red de alcantarillado y las consecuencias que hoy padecen más de 54 familias, es decir, alrededor de 300 personas.

Polanía explicó que el barrio enfrenta problemas de salubridad, rebosamientos, malos olores y colapso de tapas, una situación que se ha agravado por la construcción de nuevas urbanizaciones como las torres de la Gaitana Colonial, cuya carga hídrica —agua lluvia, fluvial y residual— supera la capacidad del sistema existente. “El alcantarillado del barrio fue construido por la comunidad hace décadas, es insuficiente, colapsa, y pese a ello siguen conectando nuevas edificaciones a la misma red”, señaló.

Sobre el papel de Empresas Públicas de Neiva, Polanía denunció falta de acción y seguimiento real. Indicó que la empresa solo envía cuadrillas cuando el daño ya es crítico y que aún no han respondido la acción popular interpuesta, pese a los plazos legales. Incluso, mencionó que un topógrafo enviado al sector se marchó alegando miedo, sin realizar la inspección correspondiente.

La necesidad más urgente, según el líder comunal, es la construcción de un nuevo alcantarillado, acorde con el crecimiento del sector y con la realidad actual. “No nos oponemos al progreso de Neiva, pero pedimos respeto por nuestra comunidad. No podemos pasar otro diciembre con malos olores recorriendo la principal del barrio”, enfatizó.

La comunidad espera que la administración municipal, las Empresas Públicas y los entes de control actúen con celeridad, revisen la situación de fondo y atiendan una problemática que afecta la dignidad y la calidad de vida de cientos de habitantes en el barrio La Juventud.