Luis Humberto Ramos, habitante del barrio Timanco Primera Etapa, expuso las problemáticas que enfrenta la comunidad debido a la proliferación de gastrobares y billares en el sector.

Según Ramos, desde la pandemia se incrementó la apertura de este tipo de establecimientos, los cuales operan sin un horario definido, funcionando desde las 3:00 p.m. hasta altas horas de la madrugada. “Algunos cierran sus puertas, pero continúan con la actividad en el interior, afectando la tranquilidad de los vecinos”, denunció.

La situación ha generado inconformidad, especialmente por los altos decibeles de volumen, que han sido reportados a la Alcaldía, la Secretaría de Medio Ambiente y Espacios Públicos, sin obtener respuestas efectivas.

Actualmente, en el perímetro de Timanco Primera Etapa se estima la presencia de al menos 10 gastrobares y 4 billares, que funcionan en su mayoría hasta las 3:30 o 4:00 de la mañana, generando constantes riñas, alteraciones del orden público y afectaciones a estudiantes y adultos mayores, dado que en la zona también funcionan instituciones educativas.

“Hemos solicitado en reiteradas ocasiones controles a las autoridades, pero la solución no ha sido definitiva. Incluso cuando la Policía llega y baja el volumen, al retirarse lo vuelven a subir”, agregó Ramos, resaltando la necesidad de acciones más contundentes para garantizar la tranquilidad y seguridad en la comuna 6.

La comunidad insiste en que estos establecimientos deben cumplir con la normatividad en horarios y niveles de ruido, ya que actualmente representan un obstáculo para la sana convivencia y la salud de los habitantes.