Capacítate en primeros auxilios básicos para cuidar de tu comunidad
En el ajetreo diario de las tiendas de barrio, nadie está exento de una emergencia, una caída, un desmayo, una cortada o incluso un atragantamiento. Aunque no siempre se pueden evitar los accidentes, sí es posible actuar con rapidez y de forma correcta para ayudar mientras llega la asistencia médica. Por eso, aprender primeros auxilios básicos puede ser una herramienta de vida tanto para los tenderos como para sus comunidades.
Muchos tenderos atienden a personas mayores, niños pequeños, estudiantes o trabajadores que llegan con afán. Son espacios concurridos, donde pueden presentarse situaciones inesperadas. Saber cómo actuar ante un desmayo, controlar una hemorragia leve o incluso reconocer los signos de un infarto puede marcar la diferencia.
Por eso, en varias ciudades del país se han empezado a promover talleres comunitarios de primeros auxilios básicos, especialmente pensados para comerciantes, líderes barriales y vecinos interesados en cuidar a su comunidad. Estos espacios enseñan, de manera sencilla y práctica, cómo actuar ante emergencias comunes mientras llega el personal de salud. Además, muchos de estos cursos son gratuitos o de bajo costo, organizados por entidades de salud como Defensa Civil, Cruz Roja, Cuerpo de bomberos voluntarios Neivao Universidades.
¿Qué se puede aprender en un taller de primeros auxilios?
Desde cómo hacer un torniquete, aplicar compresas frías, hasta practicar la maniobra de Heimlich ante un atragantamiento o la reanimación cardiopulmonar (RCP). También enseñan a armar un botiquín básico y a mantener la calma en momentos de crisis. Capacitarte no solo te servirá en la tienda, sino en tu casa, en la calle y con tus seres queridos.
En Neiva, por ejemplo, la Defensa Civil ha ofrecido talleres gratuitos en distintos barrios, con excelente participación de la ciudadanía. María Teresa, una tendera del barrio Las Palmas, cuenta que gracias a uno de estos talleres pudo asistir a una clienta que se cortó cunado se la cayó la botella de Coca-Cola: “No me asusté, reaccioné de una vez y pude pararle el sangrado”, afirma con orgullo. La prevención también se construye con conocimiento y capacitarse en primeros auxilios es una forma de cuidar de tus vecinos y a ti mismo.



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