Los dolores musculares pueden aparecer después de una jornada larga de trabajo, cargar demasiado peso, hacer ejercicio o simplemente por el estrés del día a día. Antes de correr a la farmacia, muchas abuelas confían en remedios naturales que han pasado de generación en generación. Uno de los más efectivos es el uso de paños calientes con hojas de eucalipto, una planta conocida por sus propiedades antiinflamatorias y relajantes.

Para preparar este remedio, solo se necesita un puñado de hojas de eucalipto frescas o secas, agua caliente y una toalla o paño limpio. Se debe pone a hervir un litro de agua y cuando esté en ebullición agregar las hojas de eucalipto. Déjalas hervir durante unos 5 minutos para que liberen sus aceites esenciales. Luego, retira del fuego y deja reposar un par de minutos.

Con mucho cuidado se debe empapar un paño limpio en esta infusión caliente, escurrirlo ligeramente y colocarlo sobre la zona afectada, ya sea la espalda, los hombros, el cuello o las piernas. Es importante que el paño esté caliente pero que no queme la piel. Déjalo actuar durante 10 a 15 minutos y repite el proceso si es necesario. El calor ayudará a relajar los músculos y el aroma del eucalipto aliviará la tensión.

Este remedio también puede complementarse con un pequeño masaje en la zona utilizando aceite de eucalipto diluido en un aceite a base de coco o de oliva. Masajear suavemente en círculos ayuda a estimular la circulación y a disminuir el malestar. El uso de paños calientes con eucalipto no solo es económico y natural, sino que además crea un momento de calma en medio del ajetreo cotidiano.